Pincha al éxito

A un año de su asunción como presidente de Estudiantes, Rubén Filipas, contó las cosas positivas y negativas desde que asumió en el “Pincha” y también habló de la situación del club económicamente, de lo que quisiera hacer a futuro, entre otras cosas.

-¿Qué es lo que quisiera borrar de este mandato?

Yo creo que en el devenir diario siempre hay cosas que te salen bien y te salen mal. Quizás en lo deportivo nos ha ido bien, un poco con la frustración de la Copa Sudamericana en su momento, pero de alguna manera fue el presagio de lo que vendría posteriormente con la obtención de la Copa Libertadores. Quizás el tema económico que hemos pasado en estos últimos tiempos, que no es únicamente Estudiantes, nos ha generado en algún momento porque todos los clubes viven de la venta de jugadores. Nosotros por suerte nos hemos podido acomodar también por el tema de la obtención de la copa, los ingresos a futuro. Así que creo que a pesar que pudieran haber cosas negativas, me parece que las positivas están mar jerarquizadas.

-¿Cómo está Estudiantes económicamente?

Estudiantes tiene como el problema principal de los clubes, que es el ingreso, que creo que se va a poder mejorar a partir de este contrato que se ha hecho con el Estado y con la televisación. Me parece que eso va a ser positivo a futuro, habrá que verlo pero aparentemente es bueno. Nosotros tenemos un activo y un patrimonio muy importante, quizá no hemos podido desprendernos de otro jugador porque el mercado no dio. Tenemos pasivo y tenemos déficit, pero también sabemos que tenemos ese patrimonio que nos ayuda a futuro de poder superarlo, sin ninguna duda. Hemos mantenido la base del equipo prácticamente y yo digo que apuntar a lo deportivo es apuntar a lo económico.

-¿Tienen alguna deuda?

Nosotros tenemos deudas como tienen todos los clubes. Las deudas en general que nosotros hemos asumido son en su gran mayoría por compra de jugadores en el proceso anterior. Los premios a los jugadores por haber ganado la Libertadores ya fueron saldados. Lógicamente nos preocupa el tema económico, pero el patrimonio que tenemos nos permite estar tranquilos a futuro.

-¿Cómo vivió la dirigencia de Estudiantes el conflicto que hubo entre los clubes y los jugadores?

Nosotros hemos sido participe con el resto de los clubes de romper el contrato con TyC. Yo creo que los ingresos que generaba la televisión no eran los adecuados, y es por eso que fue una decisión importante y difícil, pero confiamos en que va a ser beneficioso a futuro.

-En los años que le quedan al frente del club, ¿Qué cosas hay por mejorar?

Nos quedan cuentas pendientes, como lo es el tema de hacer nuestro estadio y así poder recuperar la localia en algún momento. Sabemos que hoy por hoy en la situación que estamos no es fácil construir un estadio, pero lo estamos haciendo a paso firme. Ya estamos construyendo la tribuna de 115, que va a ser una de las más importantes. Seguramente nos hubiera gustado seguir con algunas obras, como continuar con la segunda parte de la concentración del fútbol amateur. Pero bueno, todo va de la mano de acuerdo a las posibilidades económicas que tengamos. Nosotros no somos de arriesgar y de hacer cosas que no podamos bancar.

-A partir de la cuarta fecha del Apertura, ¿Van a jugar en Quilmes?

Si ya tenemos firmado el acuerdo y vamos a ser locales en Quilmes.

-¿Cómo ves a los dirigentes del fútbol argentino?

Hay mucha gente nueva en el fútbol. Veo mucha gente nueva en el Cómite ejecutivo, como Newell´s, Racing, Central, Vélez, Lanús, es decir que han renovado sus dirigencias y me parece que eso es positivo para el fútbol porque se necesitan de nuevas ideas, de gente que tenga ganas y que sea pujante en lo que hace.

-¿Cree que si se tiene unas buenas divisiones inferiores, se garantiza el éxito?

El éxito no, pero es uno de los factores más importantes que tiene Estudiantes. Ojo, hay que tener los pies sobre la tierra de saber cuando es el momento del jugador, con quien tiene que hacerse ese jugador. No es lo mismo poner diez jugadores de inferiores en Primera División que poner tres o cuatro al lado, como el caso nuestro, de Verón, Calderón, Benítez o Braña. Eso te da el plus de poder educar al jugador de inferiores, enseñarle, vivir la experiencia, por ejemplo la de ganar la Libertadores.

- Con respecto al Mundial de Clubes, ¿Cuántas veces luego de haber ganado la Libertadores soñás con ese momento?

La verdad mucho tiempo a soñar no tengo. Lo dije luego de la noche histórica en Brasil que nosotros nos teníamos que poner a trabajar para el futuro, nosotros nos pusimos a hacer eso. Hoy estamos compenetrados en lo que es el torneo local. Obviamente que tenemos el sueño de ganar el Mundial de Clubes, lo que más nos llena de orgullo es el hecho de poder participar de un torneo que es para elegidos. Es un orgullo muy grande poder estar peleándole un campeonato a un club como Barcelona, uno de los equipos más importantes del mundo.

-Pasadas las primeras fechas del campeonato y luego de haber ganado la copa, ¿Cómo cree que miran a Estudiantes ahora?

Yo creo que no es de ahora, sino de hace varios torneos lo miran con el respeto de un equipo serio, solidó, que en la cancha sabe lo que tiene que hacer y tiene jugadores que nunca hablan de más y son autocriticos.

-Le pido una definición de Verón

Verón es el resumen de lo que es Estudiantes hoy. Sobriedad, sabiduría, experiencia, solidaridad, me parece que eso y la gente lo tiene muy bien valorado. Creo que nosotros, como dirigentes, tener a un jugador como Verón es un orgullo muy grande.

-Para Calderón, ganar el Apertura y el Mundial de Clubes, ¿Sería el broche de oro para retirarse del fútbol?

Yo creo que si, sería el broche de oro para un jugador que le dio todo al club.

-¿Cómo ve el futuro de Alejandro Sabella?

Creo que Alejandro es una persona que se destaca por su humildad, inteligencia y perfil bajo, cosas que en el fútbol es importante, no solo para el técnico, sino que también para los dirigentes y los jugadores. Yo creo que eso es lo que busca la gente.

Gorosito vuelve a su casa

Tras haber finalizado el Torneo Apertura en la última colocación, Néstor Gorosito se convirtió ayer en nuevo entrenador de River. “Pipo” arribará al club de Núñez junto con Gustavo Zapata (quien además dirigirá la Reserva) y Jorge Borelli.

El ex técnico de San Lorenzo, Nueva Chicago, Lanús y otras instituciones regresará a River, lugar donde se inició como jugador y estuvo varios años. Gorosito llega al “Millonario” con la obligación mejorar lo hecho por el equipo el pasado campeonato.

Gorosito firmará un contrato por año y tendrá que disputar en el primer semestre la Copa Libertadores (torneo que RIver no gana desde 1996) y el Clausura, mientras que en la segunda parte del 2009 tiene Apertura y Sudamericana. Año movido para “Pipo” y para River que en diciembre habrá elecciones.

Piensen en todos, Muchachos

El 10 de junio del 2006 la Selección Argentina de Fútbol hacía su presentación en la Copa del Mundo de Alemania. Los dirigidos en ese entonces por José Néstor Pekerman, vencían por dos tantos contra uno a Costa de Marfil. Días antes, la revista “El Gráfico”, de ese mismo mes, exponía en su tapa a Juan Román Riquelme con una sonrisa a la que uno no está muy acostumbrado a notarle. La razón: estaba a días de debutar en el Mundial y nada más y nada menos que con la histórica “10” en la espalda.

Elegí esta tapa, entre tantas posibles, y sin que en su momento me haya significado mucho realmente, por el triste presente que hoy atraviesa nuestra cada vez más desprestigiada Selección.

¿Y qué tiene que ver Riquelme en todo esto si ni siquiera juega? Bueno, a mi entender, llegó la hora de que estos dos muchachos (Maradona-Riquelme), que ya son bastante grandecitos, dejen de pensar en lo individual y piensen un poquito más en todos. Argentina está muy cerca de quedar afuera de un Mundial, con todo lo que ello significa.

Maradona está enojado con Riquelme. Riquelme esta enojado con Maradona. Argentina… se sigue quedando afuera. El director técnico deberá entender que si unas disculpas públicas son lo que hacen falta, tendrá que darlas. No se le van a caer los anillos por salir a pedir perdón. Es más, entiendo que engrandecería aún más su figura, demostrando que ante cualquier problema o diferencia que pueda tener con alguien, primero está la celeste y blanca.

Riquelme tendrá que entender también, que su selección realmente lo necesita por que, a mi modo de ver el fútbol, en estos últimos dos partidos, quedó demostrado. Y difícilmente una persona que se dedica a esto, no tenga ganas de ir a un Mundial.

Así que, si de una vez por todas se dejan las diferencias de lado y se piensa en quienes estamos sufriendo por la posible no clasificación, ganamos todos. Inclusive ellos, que no creo que ni Riquelme se quiera perder un Mundial, ni que Maradona este contento con no tenerlo entre sus once.

Esta claro que una posible vuelta de Román tampoco significaría que vayamos a clasificar, ni a ser campeones del mundo. Pero es mejor quedarse afuera poniendo lo mejor en cancha, que dejar de ir por peleas idiotas…

Memorias mundiales

La tarde en que Argentina venció a Inglaterra por penales, por los octavos de final del Mundial de Francia 1998, fue una de las más celebradas por el pueblo futbolero autóctono a lo largo de las últimas dos décadas. Once años más tarde, Tribuna Virtual rememora aquel 29 de junio con una imagen histórica: la tapa que la revista “El Gráfico” lanzaba a la calle el día después.

El equipo por entonces comandado por Daniel Passarella se metía entre los ocho mejores del mundo, luego de una batalla futbolística que contó con todos los ingredientes que se suponían necesarios para semejante cruce: velocidad, penales, goles, expulsiones y, a modo de postludio, una definición por penales que tuvo a Carlos Ángel Roa como protagonista excluyente.

Lo que sucedió días más tarde es sabido. Holanda eliminó a la Argentina con gol de Dennis Bergkamp, el Kaiser se vio obligado a renunciar a su cargo y el “Lechuga” no volvió a atajar en la Selección. De todas formas, aquel manotazo salvador, el del penal que le contuvo a David Batty, quedará grabado como una de las paradas más destacadas que haya podido realizar un arquero local en campeonatos del mundo.

A pensar el futuro

Finalizó la anteúltima semana de Eliminatorias y, luego de dos derrotas, ante Brasil y Paraguay, el seleccionado argentino fue relegado al quinto puesto. Sin exhibir coherencia en su juego ni en la planificación, el equipo de Diego observa las espaldas de Ecuador (23 puntos), y sufre la persecución de Uruguay y Venezuela –ambos con 22-.

Tras el mazazo propiciado por Brasil, la “albiceleste” no mostró indicios de recuperación y ofreció una de sus peores actuaciones en los últimos años. Desorientado, mareado y, por momentos, falto de compromiso, el combinado nacional volvió a perder. En lo que va de la “era Maradona”, el equipo fue vencido en cuatro de sus seis presentaciones por Eliminatorias. Sin necesidad de hacer un análisis muy profundo, podría decirse que el plan de juego diseñado por Maradona convirtió, como él mismo calificó hace ocho meses, un equipo que parecía un Rolls Royce en un opaco Renault 12 con GNC.

Los errores cometidos hasta el momento son incontables. Por mucho que se fuerce a la memoria, cuesta encontrar aciertos atribuibles a las caras visibles de este ciclo. Ni Messi, ni Agüero, ni Tévez, ni el propio Maradona, han sacado a relucir su chapa de indiscutibles e intocables. Quizá haya llegado el momento de frenar la pelota y atravesar una fuerte etapa de introspección. La próxima fecha de Eliminatorias se disputará dentro de un mes. Urge la necesidad de estar enfocados y, sobre todo, responsabilizados con la situación.

En 30 días vendrá Perú y habrá que viajar a Uruguay. A juzgar por lo realizado hasta la fecha, no parece haber jugadores indiscutidos ni un concepto central de juego. La responsabilidad, como ya le sucedió a lo largo de su carrera como jugador, cae toda sobre Maradona. Es él quien deberá enderezar el timón de un barco que, a menos de un año del Mundial, lejos está de encontrar tierra firme.

Con tanto cambio es imposible consolidar un equipo

La selección argentina se encuentra navegando sin rumbo. Sin ser acreedor de un equipo consolidado, con muchas más dudas que certezas y con un director técnico que lo poco que hace es agigantar aún más esas dudas en sus propios jugadores, el equipo nacional, si es que se lo puede llamar equipo, deberá viajar a Asunción para enfrentar a Paraguay y al menos rescatar un punto para no perder la zona de clasificación directa.

Va a ser difícil de esta manera. Y no solamente sacar un resultado positivo en el Defensores del Chaco va a ser difícil, sino que será así hasta que el entrenador nacional decida armar un equipo y brindarle a éste tiempo y confianza.

Tomemos el caso de Diego Milito. Esta claro que a Maradona no le gusta jugar con un referente de área (que vaya que hizo falta el otro día). Pero demostró, o al menos en el partido con Brasil, que si decide poner a uno, este sería Milito. Hoy, un partido después, todo indica que Lisandro López arrancaría como titular, o al menos como primera opción de referencia de área, y como segunda iría al banco Martín Palermo.

Es absolutamente imposible entonces (y más para un goleador) que un jugador se sienta con confianza si se le dan escasos 40 minutos y al partido siguiente ya se piensa en otro. Lo mismo pasa con Mariano Andujar, que sería reemplazado por Sergio Romero, o con Nicolás Otamendi, que también dejaría su lugar. Se les va a hacer imposible a los propios jugadores, si entra uno un rato y al partido siguiente entra otro. Así no se arma una defensa, ni un equipo.

Es difícil entonces, lograr la creación del mismo metiendo tanto cambio y sin dar explicaciones. Argentina necesita darle la confianza a un nueve, sea quien sea. Si es Milito, que tenga cinco partidos seguidos como titular para poder demostrar lo que demuestra en Europa. Si es Lisandro o Martín, lo mismo. Necesita darle también, la confianza a una dupla central, y que esta tenga la posibilidad de conocerse y mostrarse al menos cuatro o cinco partidos. Así se arma y consolida un equipo, no cambiando, cambiando y cambiando.

Equipo confirmado

Diego Maradona confirmó a los once jugadores que representarán a la Argentina ante Brasil.

Sin demasiadas sorpresas, el técnico optó por Domínguez y Heinze en la defensa y por Tévez como acompañante de Messi en el ataque.

De esta manera, los titulares serán:

Mariano Andújar

Javier Zanetti
Nicolás Otamendi
Sebastián Domínguez
Gabriel Heinze

Maxi Rodríguez
Javier Mascherano
Juan Sebastián Verón
Jesús Dátolo

Lionel Messi
Carlos Tévez