martes, 8 de septiembre de 2009

Con tanto cambio es imposible consolidar un equipo


La selección argentina se encuentra navegando sin rumbo. Sin ser acreedor de un equipo consolidado, con muchas más dudas que certezas y con un director técnico que lo poco que hace es agigantar aún más esas dudas en sus propios jugadores, el equipo nacional, si es que se lo puede llamar equipo, deberá viajar a Asunción para enfrentar a Paraguay y al menos rescatar un punto para no perder la zona de clasificación directa.

Va a ser difícil de esta manera. Y no solamente sacar un resultado positivo en el Defensores del Chaco va a ser difícil, sino que será así hasta que el entrenador nacional decida armar un equipo y brindarle a éste tiempo y confianza.

Tomemos el caso de Diego Milito. Esta claro que a Maradona no le gusta jugar con un referente de área (que vaya que hizo falta el otro día). Pero demostró, o al menos en el partido con Brasil, que si decide poner a uno, este sería Milito. Hoy, un partido después, todo indica que Lisandro López arrancaría como titular, o al menos como primera opción de referencia de área, y como segunda iría al banco Martín Palermo.

Es absolutamente imposible entonces (y más para un goleador) que un jugador se sienta con confianza si se le dan escasos 40 minutos y al partido siguiente ya se piensa en otro. Lo mismo pasa con Mariano Andujar, que sería reemplazado por Sergio Romero, o con Nicolás Otamendi, que también dejaría su lugar. Se les va a hacer imposible a los propios jugadores, si entra uno un rato y al partido siguiente entra otro. Así no se arma una defensa, ni un equipo.

Es difícil entonces, lograr la creación del mismo metiendo tanto cambio y sin dar explicaciones. Argentina necesita darle la confianza a un nueve, sea quien sea. Si es Milito, que tenga cinco partidos seguidos como titular para poder demostrar lo que demuestra en Europa. Si es Lisandro o Martín, lo mismo. Necesita darle también, la confianza a una dupla central, y que esta tenga la posibilidad de conocerse y mostrarse al menos cuatro o cinco partidos. Así se arma y consolida un equipo, no cambiando, cambiando y cambiando.

1 comentario:

  1. La lata es que quedan 3 partidos para el fin de la eliminatoria y para el supuesto debut del Mundial sólo 10. Yo apuesto a seguir improvisando como Maradona, no es la solución pero tiempo no queda mucho. El DT, como buena gloria que se cultivó morirá con la suya.

    saludos desde el más allá.

    ResponderEliminar