Una prueba de fuego

El seleccionado argentino pondrá en juego, el sábado frente a Brasil, un importante porcentaje de sus chances de clasificar al Mundial de Sudáfrica. Sin el once inicial confirmado aún, los dirigidos por Diego Maradona disputarán el partido más importante del fútbol sudamericano y procurarán lograr un funcionamiento que sintetice, en algún sentido, el plan de juego al que aspira el entrenador.

A cuatro días del enfrentamiento, todavía existen ciertas dudas sobre quienes saldrán al campo. Las incógnitas se enfocan sobre todo en la defensa y la delantera. La zaga central, con un Nicolás Otamendi como primera figura, podría ser completada con Rolando Schiavi, Sebastián Domínguez o Nicolás Burdisso. El jugador de Vélez pareciera correr con una leve ventaja debido al gran entendimiento que demostró junto a Otamendi a lo largo de todo el semestre pasado. Con respecto al lateral izquierdo, las variantes son algo más acotadas: Gabriel Heinze o Emiliano Papa, dos jugadores con diferentes características. Teniendo en cuenta que Argentina deberá salir a atacar, la proyección de Papa podría imponerse ante la marca y el juego aéreo del experimentado defensor del Olympique de Marsella.

La delantera estará integrada por Lionel Messi y quién gane la pulseada entre Sergio Agüero y Carlos Tévez. Si bien fueron convocados Diego Milito, Lisandro López y Martín Palermo, Maradona optará por darle lugar a quienes vienen participando de este ciclo con más continuidad. La apuesta de Diego apunta a privilegiar la trayectoria por sobre la actualidad.

Por su parte, los volantes serán: Maxi Rodríguez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón y Jesús Dátolo, quien apenas disputó 30 minutos contra Rusia, en los que marcó un gol y le ofreció al equipo ida y vuelta por izquierda, característica que Maradona había encontrado en uno de sus jugadores clave; el lesionado Jonas Gutiérrez.

Brasil irá a Rosario con un plantel muy similar al que obtuvo la Copa Confederaciones hace poco más de dos meses. Los puntos más altos del “Scratch” de Dunga son, sin lugar a dudas, el juego aéreo y la creación de espacios por las bandas, amparados por la gran estatura de sus jugadores y el excelente criterio que poseen sus laterales a la hora de pasar al ataque, especialmente Maicon, un marcador de punta derecho que suele pisar el área cada vez que cruza la mitad de cancha.

Argentina carga con la responsabilidad de verse obligada a rescatar un resultado positivo. De otra manera, empezará a depender de lo que realice Ecuador, pues el conjunto dirigido por Sixto Vizuete, hoy en zona de repechaje, se encuentra ubicado a tan solo dos puntos. Es decir, si Ecuador consigue un triunfo en Colombia y Argentina iguala con Brasil, ambos quedarían igualados en el cuarto y quinto puesto.

La cita es a las 21:30 en el Gigante de Arroyito. Con entradas prácticamente agotadas, el seleccionado nacional empezará a moldear su futuro. Un futuro que, a juzgar por el desempeño llevado a cabo hasta el momento, no da lugar a exageradas esperanzas y obliga a afrontar el camino restante con seriedad y máxima concentración.